En la escuela de Jesús vas a aprender que el amor, el respeto al otro, el compartir...
La hemos recibido de Dios, como dice santa Teresa de Jesús, es "un Dios ganoso de darse" y deseoso de que seamos felices. Por eso, hay que hacer algo grande y hermoso para Dios. La vida hay que devolvérsela a Dios derramada en otras muchas vidas, sembrada en muchos otros campos. La vida se nos ha dado como un don para los demás, se nos dio para darla; la vida tiene vida cuando la gastamos con los otros, la vida es vida cuando amamos. Porque vivir es amar. Porque vivir es olvidarse uno de sí mismo y hacerse don al necesitado. Porque vivir es subir a lo alto de la Cruz, de donde viene toda vida, y hacer lluvia de paz y bien sobre los hombres. Vivir es gastarse en servicio al Reino, la causa de Jesús, la razón profunda de su vida.
Hoy vivimos tiempos fascinantes, desconcertantes, apasionantes. Hoy está naciendo un hombre nuevo, el hombre de los muros derribados, de los sistemas y estructuras acabadas, de la violencia y la guerra sin respuesta a la solución de los problemas del hombre. Hoy estamos iniciando una utopía, un nuevo camino de fraternidad y cercanía entre los pueblos. Hoy hemos estrenado una nueva manera de ser hombre, la de ponerse del lado del pobre, del débil, del "poquita cosa", del oprimido, del que no cuenta. Hoy estamos descubriendo que los juegos sucios, los camuflajes, las dobles intenciones, la mentira, la farsa ... tienen que acabar.
Es hora de denunciar a los prepotentes, a las redes de mentira opresora, a las gentes que se apoyan mundialmente desde el poder, a las gentes que sólo miran "su ombligo" mientras el mundo sufre. Esta hora es la hora de hacer algo bello para Dios en servicio de los hombres. Es la hora de los retos y aquí está Jesús. Aquí está el Maestro que te llama. Aquí está y te ofrece una nueva escuela donde el amor y el servicio, donde la paz y el perdón, donde la verdad y la justicia son el ABC de sus libros. Aquí está Jesús y te invita a ser su discípulo, su seguidor. No te pide que seas perfecto para seguirle. Te llama así, como eres. Te quiere, así como has vivido. Y no tengas miedo. Él te va a enseñar con calma y mansedumbre una manera nueva de ser, de vivir, de ser hombre. Te va a enseñar que el poder que aplasta, domina al otro, es malo y destruye. Te va a enseñar que el dinero, la plata sin más, como meta de la vida, es malo y destruye.
En la escuela de Jesús vas a aprender que el amor, el respeto al otro, el compartir, la ayuda desinteresada... es un camino de santidad. Te va a enseñar que el servicio, la humildad, el ponerte en el último lugar ... es un camino de santidad. Te va a enseñar que la libertad, la comunión, el cooperar, el hacer las cosas juntos ... es un camino de santidad. Aquí está Jesús, el Hombre, el Maestro. Y te llama a que sigas sus huellas, a que hagas hoy, en la historia, realidad tu vida. Te llama a que vivas con radicalidad la vida como Él la vivió. Jesús hizo de ella un don para los hombres. Jesús hizo de ella un regalo a los necesitados. Jesús se entregó con radicalidad a su Padre Dios para que los hombres tuviesen vida en abundancia.
¿Qué vas a hacer con tu vida? ... ¿Qué hizo Jesús con su vida?... ¿A quién se la vas a entregar?
Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?
Entre todas las personas que conoces, ¿a quiénes identificas como un don para los demás? ¿Por qué? ¿Sientes que tu propia vida hasta ahora ha sido un don para otros? ¿Cómo crees que podrías plenificar más tu entrega como ser humano?